Haters gonna hate
09/03/2017Estamos rodeados de haters. La moda es "rajar" de cualquier asunto, las redes sociales hierven de bilis y la barricada que nos proporciona el teclado es catapulta para que haters de toda índole lancen sus bombas incendiarias. ¿Quién no tiene un hater en su grupo masificado de whatsapp? Hasta hay una app para ligar entre haters agrupándolos por su tipo de odio y así ser más afines... Pero, pensándolo detenidamente, puedes darte cuenta de que estos haters son el contrapunto a los que hacen fanfarria de su "postureo". Actualmente el nivel de azúcar en sangre de cualquier muro de una red social es alto, y la hiel de los haters contrarresta los efectos nocivos de tanto apastelamiento, de tanto mirarse el ombligo y no verse las "pelusas".
Creo que no hay que odiar a los haters (para odiar están ellos), no entrar en su juego, mirarlos desde la distancia, recoger lo aprovechable de su crítica y desechar los escombros.